Versículos del Salmo 57 del libro de Salmos de la Biblia.
Ten piedad de mí, Dios mío, ten piedad, porque mi alma se refugia en ti; yo me refugio a la sombra de tus alas hasta que pase la desgracia.
Invocaré a Dios, el Altísimo, al Dios que lo hace todo por mí:
él me enviará la salvación desde el cielo y humillará a los que me atacan. ¡Que Dios envíe su amor y su fidelidad! Pausa
Yo estoy tendido en medio de leones que devoran con avidez a los hombres; sus dientes son lanzas y flechas, su lengua, una espada afilada.
¡Levántate, Dios, por encima del cielo, y que tu gloria cubra toda la tierra!
Ellos tendieron una red a mi paso, para que yo sucumbiera; cavaron una fosa ante mí, pero cayeron en ella. Pausa
Mi corazón está firme, Dios mío, mi corazón está firme. Voy a cantar al son de instrumentos:
¡despierta, alma mía! ¡Despierten, arpa y cítara, para que yo despierte a la aurora!
Te alabaré en medio de los pueblos, Señor, te cantaré entre las naciones,
porque tu misericordia se eleva hasta el cielo y tu fidelidad hasta las nubes.
¡Levántate, Dios, por encima del cielo, y que tu gloria cubra toda la tierra!
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